Llega el día de tu boda. Días antes organizamos todas las cámaras, objetivos, tarjetas, baterías, flashes,… e incluso la cabeza. Desde la noche anterior un cosquilleo empieza a recorrer nuestro cuerpo, pues sabemos que en nuestras manos está recoger los recuerdos de uno de los días más importantes y bonitos de tu vida.